ALCACHOFAS CONFITADAS

INGREDIENTES PARA 4 GUARNICIONES

8 alcachofas

abundante aceite de oliva suave 0'4º

4 ó 5 ramas de perejil

Pon una cazuela con abundante aceite y las ramas de perejil en el fuego muy bajo (por ejemplo si tienes del 1 al 9, pon el 3). No te preocupes por gastar tanto aceite, lo podrás reutilizar para otras elaboraciones.

Ponte unos guantes de un solo uso para pelar las alcachofas o te quedarán los dedos manchados.

Pela las alcachofas dejando únicamente la parte más tierna del corazón y el tallo. Córtalas por la mitad y saca la pelusa que algunas tienen en el centro. Se trata de dejar la alcachofa bien pulida de manera que sea un bocado tierno y meloso. A medida que las vayas cortando ponlas en la cazuela, el perejil evitará que se oxiden.

Una vez las tengas todas dentro de la cazuela comprueba que el aceite las cubre totalmente, si no es así añade más aceite.

Deja que cuezan a fuego muy lento durante 30 minutos aproximadamente, es importante que el aceite no coja una temperatura alta porque se freirían en lugar de confitarse. Pasados los 30 minutos pincha una de las alcachofas con la punta de un cuchillo y comprueba que está muy blandita, si no es así déjalas un poco más de tiempo hasta que estén blanditas.

Una vez hechas sácalas con mucho cuidado para no romperlas con la ayuda de una espátula y deja que escurran el exceso de aceite sobre una rejilla o escurridor.

Puedes servirlas así o marcarlas ligeramente en la plancha para obtener un color más dorado. Las de la foto están marcadas.

Sala con escamas de sal

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