TODO SOBRE EL MUNDO SIN GLUTEN

Ingredientes para 24 unidades

2 pechugas de pollo asado (sin gluten) desmigadas y sin huesos.

1 cebolla

2 o 3 cucharadas de maizena

500 ml de leche

huevo

pan rallado sin gluten

 

 

En una sartén con un poco de aceite sofreímos la cebolla picada con una pizca de sal, cuando esté bien pochadita añadimos la maizena que previamente habremos diluido con la leche fría. Lo dejamos que vaya espesando y vamos removiendo continuamente. Añadimos el pollo deshilachado con las manos. Si nos queda muy espeso podemos añadir un poco más de leche hasta obtener una textura melosa. Sabemos que la masa está a punto cuando al removerla se desprende en bloque de las paredes de la sartén. Probamos el punto de sal y rectificamos.  

 

Lo ponemos en un recipiente y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y después lo ponemos en la nevera, esto nos permitirá trabajar la forma de las croquetas sin dificultad

 

Para formar las croquetas es mejor hacerlo con guantes de vinilo para que no se nos peguen en las manos. Cogeremos pequeñas porciones de masa y daremos la forma de croqueta. Las pasamos por huevo batido y pan rallado.

 

En el momento de freírlas es muy importante que la temperatura del aceite sea elevada pero que no humee. La manera ideal de freírlas es en un cazo con al menos tres dedos de aceite, ya que esto permite que se frían por todas las partes a la vez y de manera rápida, y con ello evitamos que cojan exceso de aceite. Cuando las sacamos del aceite las dejamos en un plato con papel absorbente.