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QUE ES LA CELIAQUIA

La celiaquía es una enfermedad autoinmune (el propio cuerpo produce anticuerpos que atacan sus células o tejidos)   y sistémica (afecta a varias partes del cuerpo), inducida por la ingesta de gluten en individuos predispuestos genéticamente. Esto significa que las personas con una carga genética determinada, son susceptibles a desarrollar la enfermedad (o no) en algún momento de su vida. No es congénita (no nacemos siendo celíacos) ni es hereditaria, pero sí se puede heredar la carga genética y esto marcará el riesgo del individuo de desarrolla o no.

 

Y por qué nos afecta comer gluten? Pues porque el sistema inmunitario del celíaco recibe la proteína del gluten como un "agente no tolerado" y defiende el cuerpo inflamando las mucosas intestinales. A la larga, esta inflamación provoca la destrucción de las vellosidades intestinales del intestino delgado, dejándolo desprotegido y evitando la absorción de los nutrientes de los alimentos.

 

Para recuperar las vellosidades intestinales y regenerar el intestino tenemos que seguir una dieta libre de gluten, estricta y de por vida. La regeneración del intestino puede tardar entre 6 meses a 2 años siguiendo la dieta correctamente, pero si volvemos a ingerir gluten se nos volverá a deteriorar el intestino.

 

Los cereales que contienen gluten son el trigo, la avena, la cebada, el centeno, el kamut, la espelta y el triticale y por tanto no se pueden comer.

 

Y como nos diagnostican la celiaquía? Con un análisis se verán los anticuerpos antiendomisio y antitransglutaminasa, con el resultado se puede ver un indicio de celiaquía. La prueba fehaciente es la biopsia del intestino, donde se puede evaluar el daño intestinal que padecemos. Este daño se mide en un estadiaje llamado Marsh (1, 2, 3, a, b, c), donde Marsh 1 es la fase incipiente, con poca destrucción vellositaria y Marsch 3c es la fase destructiva con atrofia vellositaria total.

 

La dieta sin gluten debe iniciarse una vez nos hayan hecho las pruebas, ya que de hacerlo antes nos podrían dar unos resultados equivocados.

 

Hay varios síntomas que pueden inducir a pensar que somos celíacos, pero también hay celíacos sin síntomas aparentes. Los más frecuentes son diarrea, vómitos, dolor abdominal, pérdida de peso, gases, distensión abdominal, pero también hay otros síntomas como retraso en el crecimiento, anemia, cansancio extremo, etc .. que también pueden dar señal de alarma.

 

Hay diferentes tipos de celiaquía, (clásica, potencial, latente, refractaria, asintomática o subclínica) pero no hay grados de celiaquía. Un celíaco es o no es, pero no lo es mucho o poco como a veces nos dicen erróneamente.

 

Algunas enfermedades autoinmunes también están relacionadas con la celiaquía, como por ejemplo la diabetes, la dermatitis herpetiforme, enfermedad de la tiroides, lupus, fibromialgia y el síndrome de Sjögren.

 

El año 2017 el Defensor del Pueblo solicitó al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales y Igualdad que actualizara el documento PROTOCOLO PARA EL DIAGNÓSTICO PRECOZ DE LA ENFERMEDAD CELIACA, que no se actualizaba desde el año 2008. Este protocolo se crea gracias a un grupo de trabajo donde participan especialistas en celiaquía, sociedades científicas, administraciones públicas y las principales asociaciones de celíacos (Asociación de celíacos y Sensibles al Gluten, Federación de asociaciones de celíacos de España y celíacos de Cataluña).

 

Un artículo publicado por Celíacs de Catalunya resume algunos puntos de este nuevo protocolo, que especifica entre otras cosas, a realizar pruebas para el diagnóstico de la celiaquía a los familiares de primer grado de personas diagnosticadas, dada la predisposición genética. Estas pruebas se realizarán tanto a niños, adolescentes y adultos aunque sean asintomáticos. También es necesario realizar controles periódicos a personas con Diabetes Mellitus Tipo 1, Síndrome de Down y enfermedades autoinmunes. También se recogen aspectos sobre la dieta sin gluten como son la clasificación de los alimentos, el etiquetado de los productos envasados y pautas para evitar la contaminación cruzada.

 

En el nuevo Protocolo se anula la prueba de la provocación con gluten para confirmar la enfermedad, aunque sólo será necesaria hacerla en dos casos, 1.- Cuando el diagnóstico no sea concluyente y el grado de atrofia no sea importante y 2.- En el caso donde el paciente haya comenzado la dieta sin gluten por su cuenta.

 

Enlace al protocolo

 

 

 

 

 

 

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