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SIN GLUTEN NO APTO PARA CELÍACOS

Siempre que vemos la indicación "sin gluten" en un establecimiento damos por hecho que es apto para nosotros. Lamentablemente, nada más lejos de la realidad. El hecho de ser sin gluten no garantiza que el establecimiento siga un protocolo de manipulación correcto para nosotros, y es aquí donde más debemos incidir cuando nos dirigimos a un local donde no sabemos cómo nos cocinan los alimentos. Únicamente con los establecimientos acreditados por las Asociaciones de Celíacos de cada comunidad o país, tenemos la garantía de que su personal se ha formado debidamente y que son conocedores de cómo lo deben cocinar y qué ingredientes pueden utilizar.

 

Respecto al resto de establecimientos debo decir que muchos de ellos conocen de cerca la enfermedad y se implican mucho con los celíacos, conociendo los riesgos que deben evitar para garantizar nuestra salud. Desde aquí les doy las gracias por el trabajo y la responsabilidad que conlleva esta implicación y agradecer también la paciencia de responder a todas las dudas que, como es normal, se nos presentan cuando vamos a un lugar que no conocemos. Animarles también a que se acrediten a través de la Asociación de Celíacos de su comunidad, donde los guiarán en todo el proceso y donde recibirán toda la información necesaria.

 

Hay establecimientos donde su oferta sin gluten no va más allá, del reclamo a un sector de población que sigue la dieta por elección, creyendo erróneamente que es una forma de vida más saludable. Una manipulación incorrecta hace que lamentablemente el celíaco y todo el grupo que lo acompañe no puedan disfrutar de aquel establecimiento que, por otra parte ha tenido cuidado de escoger productos sin gluten pero que debido a una mala praxis no pueden abarcar a un público cada vez más al alza. Pedirles de buena fé y dado que ya disponen del producto, que consideren la opción de poder cocinar de forma segura para todos nosotros, que se formen y se informen porque con voluntad y conocimientos todo es posible.

 

A menudo los restauradores muestran muy buena fe y voluntad pero no saben cómo nos pueden cocinar sin ponernos en peligro y eso hace que no estén dispuestos a arriesgarse. Pensemos qué haríamos nosotros a la inversa, es una responsabilidad que no todo el mundo esta dispuesto a asumir y como consumidores debemos entenderlo. Muchas veces sólo necesitan que nosotros les demos las explicaciones de cómo deben hacerlo. Recordemos que nosotros mismos no sabíamos nada de celiaquía antes del diagnóstico y que de hecho, vamos aprendiendo con el tiempo. Si tenemos previsión de ir a un restaurante concreto, hablemos con ellos unos días antes, en un momento que no tengan trabajo y puedan estar por nosotros. Pactar anticipadamente con el personal de cocina un menú  que sea factible preparar antes que el resto de comidas, cuando la cocina todavía está limpia, y revisando los ingredientes a utilizar, puede ser una muy buena opción para que tanto el restaurador como el cliente queden satisfechos.

 

En algunos lugares se ha dado el caso de que, a pesar de la buena predisposición del cliente para dar las explicaciones convenientes, el establecimiento ofreciendo opciones sin gluten, ha hecho caso omiso y no ha manipulado correctamente el alimento poniendo en riesgo la salud del cliente. Algunas personas cuando se contaminan sufren vómitos y descomposiciones, otros problemas dermatológicos importantes, otros tienen hinchazón y dolor de estómago durante días, otros no tienen ningún síntoma, pero lo que es seguro es que a todos nos destruye las vellosidades intestinales produciendo un daño que tardará en recuperarse. Estas contaminaciones comportan daños colaterales que pueden arruinar una reunión de negocios, la vuelta de un viaje, una celebración familiar, el inicio de unas vacaciones merecidas, un examen irrecuperable, etc ... infinidad de situaciones que se nos pueden ir al traste por culpa de la irresponsabilidad de una persona.

 

Hacer conocedores de los hechos y la mala praxis de un establecimiento a la Asociación de Celíacos de tu comunidad o país donde te encuentras es una buena manera de poner manos a la obra para acabar con la gravedad de estos actos, aunque no sea un establecimiento acreditado. La Agencia de Salud Pública también es un organismo que vela por resolver estos tipos de incidencias. En su página web puedes encontrar la información relativa de cómo formalizar una queja, qué datos necesitas para hacerla y el formulario correspondiente para diferentes tipos de incidencias en materia de seguridad alimentaria.

También lo puedes ver haciendo clic aquí

 

Del mismo modo que pedimos compromiso a los profesionales de la restauración, pedimos también a las personas celíacas que, ya sea por ignorancia o por imprudencia, no hagan eco de que a ellas no les perjudican las trazas ni la contaminación porque, en primer lugar es falso (pueden no tener síntomas pero el daño intestinal es igual de grave que en el resto de celíacos) y en segundo lugar sin quererlo están alimentando el falso mito de que por un poco de gluten no pasa nada, dejando como "obsesivos y exagerados "al resto de colectivo que además de perjudicarse, se encuentra mal y en casos graves incluso requieren ingreso hospitalario. Al final los intereses de todos los celíacos son comunes y debemos unir fuerzas para ir avanzando y tener mejor calidad de vida.

 

Esperamos que más pronto que tarde todos los establecimientos que ofrezcan opciones sin gluten pasen a ser aptos para celíacos.  

 

 

 

 

 

 

 

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