
CAP PLAT AMB BLAT
TODO SOBRE EL MUNDO SIN GLUTEN

SEGUIMENTO
El seguimiento es sencillo y se debe ir haciendo de forma crónica para saber que tenemos la enfermedad bajo control.
Es importante que se haga un seguimiento para saber cómo nos estamos recuperando. Como la celiaquía se controla a base de una dieta y no de medicación, es necesario ser conscientes de que existe la dificultad de hacerla bien, ya que dependerá de los conocimientos del propio paciente al saber qué y cómo debe comer cada día.
En adultos lo habitual es que al cabo de un año del diagnóstico tu médico de digestivo te pida una analítica de anticuerpos y una biopsia para saber cómo se han recuperado las vellosidades. La mejora se estima entre los 6 meses y 2 años ya que no es lo mismo recuperar un intestino con una afectación vellositaria incipiente que uno con una afectación vellositaria total. Así es como sabremos si se está haciendo bien la dieta sin gluten y por tanto que nuestra recuperación va por buen camino. Una vez el médico nos diga que volvemos a tener el intestino sano como si nunca hubiéramos sufrido atrofia vellositaria, deberemos seguir haciendo la dieta sin gluten de por vida para mantenernos sanos.
En el caso de niños se acostumbra a realizar una analítica al cabo de unos meses del diagnóstico para ver si los anticuerpos van disminuyendo.
Es recomendable un seguimiento paralelo con test de péptidos inmunogénicos de gluten (GIP) de orina y heces de forma aleatoria. Este test es doméstico y se puede comprar online (Gluten Detect). Esta recomendación es extensible a cualquier grupo de edad y lo que muestran es si hemos ingerido gluten sin saberlo. Es una forma cómoda de comprobar que no hemos sufrido una transgresión involuntaria sobre todo cuando hemos comido en algún sitio donde no tenemos demasiado claro si nos lo han hecho con todas las garantías o incluso para seguimiento de niños en el comedor escolar.