CAP PLAT AMB BLAT
TODO SOBRE EL MUNDO SIN GLUTEN
CALABACINES RELLENOS
INGREDIENTES PARA 4 APERITIVOS
1 calabacín grande (que tenga la forma más recta posible)
la parte verde de una cebolleta
1 cucharadita de café de Condimento Yondu o en su defecto una pizca de sal
2 cucharadas soperas de queso crema sin gluten
queso parmesano
3 cubitos de hielo
Lava el calabacin y descarta los dos extremos. Córtalo en 4 partes iguales y con la ayuda de una cucharilla de café vacía cada trozo sin llegar al final para evitar que se salga el relleno. Reserva la pulpa que vas sacando y córtala a trocitos pequeños.
Lava la parte verde de la cebolleta, rechaza las hojas dañadas y corta a trozos pequeños.
En una sartén pon un chorrito de aceite y saltea la cebolla y la pulpa del calabacín con una cucharadita de condimento Yondu o si no tienes, una pizca de sal. Remueve de vez en cuando hasta que esté hecho.
Pon un cazo con agua i sal en el fuego y cuando hierva pon los trozos de calabacín que has vaciado durante unos 6 a 10 minutos, según el tamaño de los trozos. Puedes comprobar el punto de cocción pinchando con la punta de un cuchillo. Una vez los tengas a punto, pásalos a un bol con agua fría y hielo para cortar la cocción y mantener el color verde. En un par de minutos sácalos y ponlos a secar sobre papel absorbente.
Escurre el exceso de aceite de las verduras con la ayuda de un colador y si es necesario prensa un poco con una cuchara. Ponlo en un bol junto con el queso crema y mezcla bien.
Coge cada trozo de calabacín y rellénalo con la mezcla de verduras y queso crema, puedes ayudarte con una cucharita de café o con una manga pastelera. Cuando los tengas todos rellenados pon parmesano rallado por encima y gratínalos al horno.
Para hacer la base de parmesano, pon una sartén al fuego sin aceite y ralla parmesano sobre ella, deja que se dore y da la vuelta con la punta de una cuchara hasta que se dore también por el otro lado. Haz una base para cada calabacín. Reserva cada base de parmesano sobre papel de horno o aluminio. Deja que se enfrien del todo para que te queden endurecidas y crujientes.
Monta el plato con la base de parmesano y sobre ella los calabacines. Puedes adornar con tiras de piel de calabacín cortada muy fina o con cebollino.
Este aperitivo está igual de rico frío que caliente o templado. Si tienes invitados, puedes dejarlo listo sólo a punto de gratinar de manera que te quedará templado o puedes ponerlo unos minutos en el horno a 180º si lo prefieres caliente. Recuerda siempre que las bases de parmesano deben estar frías para que permanezcan crujientes.